20.000 millones de euros es la cantidad que Volskwagen va a invertir en la transformación industrial de sus plantas en todo el mundo. Una cifra destinada a desarrollar versiones eléctricas en todos sus modelos para el año 2030, además de para el desarrollo de todos sus componentes. La directora de la marca en España, Laura Ros, reconoce que el impacto de este proceso va a llegar a todos los países donde opera la compañía alemana pero descarta que, por el momento, afecte al empleo.



Volkswagen mantiene a su vez la apuesta por los vehículos diésel y Ros explica que durante este proceso tendrán que convivir con los modelos eléctricos y también con los de gasolina. Asegura que "las ventas deben equilibrarse".

En cuanto al mercado español, Laura Ros reconoce que el parque necesita estímulos como el plan Pive para renovarse, ya que es uno de los que tienen mayor antigüedad de Europa. Por otro lado, Volkswagen tiene grandes expectativas de ventas en España gracias a los nuevos lanzamientos de cara a final de año.