La aventura china del Atlético de Madrid ha tenido un final poco feliz. Wanda abandona su viaje rojiblanco tres años después de desembolsar 45 millones de euros para hacerse con el 20% de las acciones del club madrileño.

Varios meses de negociaciones que acabaron con el naming del nuevo estadio rojiblanco, 50 millones en cinco años, para poner nombre al Metropolitano: Wanda. se completaron con acuerdos con las autoridades asiáticas para crear escuelas de fútbol en China con los colores del Atlético de Madrid y alianzas para traer a España a niños chinos.

Acuciado por las deudas el propietario de Dalian Wanda Group ha vendido el 17% de las acciones en su poder, después de que Quantum Pacific Group desembolsará 50 millones de euros en la última ampliación capital de los colchoneros para dar entrada al accionariado al israelí Idan Ofer. “La decisión de desinvertir se enmarca en la estrategia global del grupo chino”, explica el Atlético de Madrid en un comunicado.

Hasta hace unos meses, Jianlin era una de las cuatro grandes fortunas del gigante asiático, pero la nueva normativa de Pekín de prohibir las inversiones y adquisiciones internacionales. El dueño de Wanda afirmó que el 93% de los bienes estaban en China y añadió que en los últimos años, Wanda ha invertido en muchos proyectos internacionales. Ahora hemos decidido venderlos para liberarnos de la deuda".

Endeudamiento excesivo

La regulación impulsada por Xi Jinping intentó frenar el ímpetu expansionista de compañías chinas. Los límites aprobados ponían coto a las inversiones en sectores inmobiliario, de hoteles, entretenimiento y deportes.

“Ser socio de Wanda, una de las primeras empresas mundiales en casi todo lo que toca, es un sueño. Wang Jianlin no viene con la mentalidad de controlar o comprar el 100% del Atlético. No quiere mandar en el club, solo le preocupa impulsar las academias del Atlético en China y en Madrid”, ensalzaba Enrique Cerezo en la presentación del desembarco de Jianlin en diciembre de 2014.

Sin embargo, las deudas aumentaban, aunque Pekín se esforzaba por acallar las noticias. De ser la cuarta fortuna china, el dueño de Wanda ha visto cómo su fortuna se ha recortado en un 28% en los últimos 12 meses y ya es el quinto más rico.

El pasado verano, Jianlin vendió parques temáticos y docenas hoteles por valor de nueve mil millones de dólares a pesar de que meses atrás se había propuesto vencer a los parques temáticos de Disneyland.

En los últimos años Wanda se ha convertido en una de las mayores compradoras de activos inmobiliarios en todo el mundo y en el operador de cine más grande del planeta. Y su deuda según Fitch es de 34.000 millones de dólares a final del 2017. Sin embargo, la propia compañía la cifra ya 200.000 millones de yuanes (25.573 millones de euros), con la venta de 13 proyectos turísticos y 76 hoteles.

¿Fin al Wanda Metropolitano?

El fin inesperado del matrimonio con Wang deja en el aire el patrocinio del nuevo Metropolitano. El acuerdo rubricado en 2014 apuntaba a un patrocinio del coliseo madrileño durante cinco años a razón de diez millones por temporada. Ahora la salida del accionariado siembra la duda de la continuidad del sobrenombre chino.

El Atlético de Madrid asegura en un comunicado que los acuerdos se mantienen vigentes: "Wanda mantiene su apoyo como patrocinador del club, en el que destaca el nombre del estadio rojiblanco, el Wanda Metropolitano, que continuará en las próximas temporadas, y también el ambicioso proyecto educativo y de formación de niños y jóvenes, en el que ambas entidades llevan colaborando desde hace 6 años de forma muy exitosa, y que ha convertido a nuestra Academia en un modelo de trabajo y resultados a nivel global".