Wells Fargo abrirá una nueva oficina en Manhattan con el fin de expandir y mejorar sus servicios a la industria textil.

La compañía ve el mundo de la moda como una oportunidad tanto para el negocio de préstamos comerciales como para la gestión de tesorería o de cobertura.

Dado que Nueva York es considerada la capital mundial de la moda, Wells Fargo dirige su mirada a la Gran Manzana, cuyas empresas de la industria textil mueven 98.000 millones de dólares al año.

Se estima que 900 compañías de moda tienen su sede en Nueva York, lo cual la convierte en un objetivo más que deseable. De hecho, en el año 2012 se registraron 13.800 establecimientos en toda la ciudad.

Hogar de más de 75 grandes eventos comerciales, además de miles de salas de exhibición, Nueva York atrae a cientos de miles de visitantes cada año. Ahora, la ciudad está esperando recibir a una gran cantidad de personalidades del mundo de la moda con motivo de la Fashion Week, el gran evento icónico de la industria, que tendrá lugar del 12 al 19 de febrero.

La industria textil de Nueva York cuenta con 180.000 empleados que representan el 6 por ciento de la mano de obra de la ciudad y genera 10.900 millones de dólares en salarios totales y unos ingresos fiscales de 2.000 millones de dólares.
La nueva oficina de Wells Fargo estará dirigida por Joe Pollicino, quien cuenta con 33 años de experiencia en la industria textil. Pollicino se unirá a Douglas Tagliaferro y Gary Vessecchia, dos banqueros comerciales del HSBC que forman parte de esta estrategia desde el pasado mes de julio.

 

 

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