La transparencia es una de las principales ventajas de los ETFs. Con ellos, "un inversor puede conocer todos los subyacentes en los que están invertidos", asegura Aitor Jauregui, responsable de desarrollo de negocio en BlackRock Iberia. En el caso de los fondos de gestión activa, "esa transparencia es menor puesto que los gestores no hacen un desglose de las participaciones de forma diaria".



Otro de los atributos de los ETFs es que, comparados con los fondos tradicionales de gestión activa, tienen unas comisiones de gestión menores. Así hablamos de la industria de los ETFs, una industria en auge que está en máximos con 4'5 billones de dólares en activos bajo gestión.