Sí, asesoramiento fiscal y emociones son un buen binomio para alcanzar el éxito en las inversiones. "Además de tener conocimientos y experiencia, el asesor financiero debe saber escuchar y conocer qué es lo importante para el cliente", asegura Irene Campos, subdirectora de Inverdif Asesores EAFI.

Tres pilares son fundamentales: humanidad, inversión y la independencia. "Al final todos consideramos como importante lo mismo", añade Campos. Salud, familia, futuro, jubilación son los términos más nombrados cuando se pregunta por las preocupaciones de las personas. Una buena combinación de sentimientos y emociones con experiencia y conocimiento puede acercar el éxito a los mercados.