Este fin de semana vuelve Operación Triunfo y millones de españoles estarán pendientes del televisor para ver quiénes serán las estrellas musicales de esta edición 2020. Y es que el éxito que reúne este programa hace que su formato sea una máquina de hacer dinero y una generadora de nuevos ídolos que se vuelven ricos gracias a su fama.

Operación Triunfo, una máquina de hacer dinero

No nos olvidemos de David Bisbal, finalista de la primera edición de Operación Triunfo en 2001, un programa que catapultó su fama hasta convertirse en un artista reconocido a nivel mundial y reúne una fortuna estimada de 5 millones de euros, además de las seis propiedades con las que cuenta repartidas entre España y Miami, según datos de 2016.

Y la más reciente, la finalista Aitana, que gracias al fanatismo que ha convocado esta joven artista se ha convertido en una de las influencers más importantes de España con más de dos millones de seguidores en su cuenta de Instagram, con la que gana grandes cantidades de dinero gracias a las marcas que la patrocinan. Además tiene importantes contratos con marcas de renombre como Stradivarius, GHD y hasta el lanzamiento de un perfume propio. Así que resta saber qué concursante de la edición 2020 será el próximo joven artista millonario.

Un formato de éxito asegurado

Cuando se creó Operación Triunfo, los programas de talentos estaban en pleno auge. En 2001, el año en que se estrenó por primera vez, también comenzó a televisarse Pop Idol en Gran Bretaña, al año siguiente, en 2002, se estrenó el éxito mundial American Idol que alzó a la fama a artistas como Carrie Underwood, Kelly Clarkson o Jenifer Hudson y en 2010 se llevaba más de 8 millones de dólares por cada 30 segundos de emisión en publicidad, según la revista Forbes.

Llámese La Voz, The X Factor, American Idol, Britains Got Talent, u Operación Triunfo, lo importante es que este formato en el que una persona corriente puede volverse rica y famosa por su talento, no pasa de moda.

Las grandes audiencias que convocan hacen que estos shows televisivos se vuelvan enormemente atractivos para las empresas mediáticas. En 2017, después de la primera reedición de Operación Triunfo en Televisión Española tras 6 años de pausa, la productora del programa, Gestmusic, incrementó sus ingresos en un 40%, según datos de las cuentas de esta compañía catalana.

Al ser un canal público, la publicidad está prohibida pero Televisión Española ha sabido encontrarle la vuelta y desde 2017 publica todos sus contenidos en Youtube, desde donde sí puede percibir ingresos por anuncios publicitarios.

Además, los patrocinadores que apoyan económicamente el programa no pasan desapercibidos y ojo, porque si se vuelve muy evidente la publicidad oculta en la pantalla televisiva, la CNMC castiga a Televisión Española con una multa.