En Capital Radio solemos dar relevancia a aquellos productos que se caracterizan por presumir de una exquisita relación calidad-precio. No solo hablamos habitualmente de los que llevan consigo los españoles a diario, sino también de aquellos que se encuentran presentes en sus respectivas viviendas.

Un claro ejemplo son los estores. Poco a poco han ido imponiéndose a las cortinas por diversos aspectos que iremos describiendo en próximas líneas. La practicidad resume gran parte de los aspectos positivos, aunque no puede ser pasado por alto el factor económico al que tanta importancia dan los ciudadanos hoy en día.

De hecho, en este sentido es reseñable el precio tan atractivo que se obtiene al decantarse por un fabricante especializado como fabricadestores. Al navegar por el catálogo de esta tienda online se evidencia el primer detalle que analizaremos: la enorme variedad.

Tipos de estores

Cada domicilio tiene unas necesidades en concreto, así como los propietarios que conviven en él. Por este motivo es esencial proporcionar conjuntos que hagan gala de una gran versatilidad. Dicha característica se evidencia en los estores, los cuales están disponibles en multitud de variantes.

Los plegables son los primeros que describiremos. Y es que probablemente los hayas visto en alguna que otra visita efectuada a conocidos, familiares y amistades en general. Ello no es de extrañar teniendo en cuenta que hace un par de décadas alcanzaron un umbral de popularidad impensable incluso por parte de los fabricantes.

Ante tal éxito, los mismos no dudaron en invertir en I+D para continuar progresando con unos productos que vendían muy bien. ¿Cuál fue el resultado? Mecanizar el procedimiento tanto de plegado como de desplegado, dando pie a una mayor practicidad, comodidad y rapidez.

Las tres características, por suerte, también están muy presentes en el resto de modelos que hoy en día se comercializan. Así lo demuestran los estores enrollables, los cuales a su vez dan pie a mencionar otro aspecto más que destacable: permiten elegir entre una variedad pasmosa.

Por ejemplo, los estampados son ideales para aquellos propietarios o inquilinos que desean otorgarle a su vivienda un toque único y personal, logrando dar forma a un estilo que resulte de su agrado. Afortunadamente para ellos, los estampados son muy variados, así que no es difícil hallar una unidad que congenie al cien por cien con los gustos de cada uno.

A su vez, deben ser analizados los estores tanto translúcidos como opacos. La existencia de ambos es de agradecer por parte de usuarios con diversas preferencias en lo referente a la entrada de luz en su domicilio.

En función de la orientación de la vivienda puede ser recomendable un tipo u otro de protección ante los rayos ultravioleta. Por ejemplo, una casa orientada al sur agradecerá la disposición de un estor opaco, sobre todo en plena estación veraniega cuando el nivel de radiación UV alcanza cifras de ocho y nueve casi a diario.

Otros estores que merecen una mención especial son los que se instalan en los hogares sin necesidad de taladrar. Has leído bien: no se requiere el uso de un taladro, el cual acostumbra a traer de cabeza especialmente a quienes no son muy duchos en lo referente al bricolaje doméstico.

Saber elegir la broca adecuada, disponer de los tacos necesarios, lidiar con un ruido ensordecedor… este tipo de contratiempos son olvidados por completo por parte de los consumidores que se decantan por la citada alternativa.

Diferencias con las cortinas

Precisamente a raíz de haber hablado de la instalación llega el momento de abordar los aspectos que diferencian a los estores de las cortinas. Antaño podía decirse que estas últimas eran mucho más fáciles de instalar, pero gracias a la existencia de los estores sin taladro, el nivel de dificultad se ha igualado.

Entonces, ¿qué diferencia a un producto de otro? En primer lugar lo más evidente: el estor se abre de abajo a arriba, es decir, en sentido vertical. Todo cambia al utilizar una cortina, la cual sea del tipo que sea siempre será abierta horizontalmente.

Aquí no termina la lista de aspectos que varían. Otro factor se resume en el número de piezas. El estor siempre se comercializa de forma individual, dependiendo del usuario adquirir uno o varios si desea cubrir diversas ventanas del domicilio. Las cortinas también pueden comprarse de la misma manera, aunque cabe la posibilidad de obtener aquellas que se dividen en un par de piezas.

Como puedes ver, decidirse entre un producto u otro producto depende básicamente de los gustos y las preferencias de cada sujeto. Aunque ten muy en cuenta la última diferencia que detallaremos.

Nos referimos a la facilidad de limpieza, la cual es abismal al tratar con estores, puesto que un simple paño humedecido da pie a decirle adiós a cualquier rastro de suciedad. Por el contrario, las cortinas requieren pasar por la lavadora con todo lo que ello conlleva.