El mercado de fincas rústicas en España está experimentando un notable crecimiento y confirma su atractivo como opción de inversión. Según el informe sobre Precios de la Tierra de Uso Agrario elaborado por Cocampo con datos del Ministerio de Agricultura, el interés por este tipo de propiedades no decae entre inversores y particulares.
Las cifras respaldan esta tendencia: en julio se registraron 13.930 operaciones de compraventa en el país, según la última estadística de transmisiones de Derechos de la Propiedad del Instituto Nacional de Estadística. Este dato supone un crecimiento del 6,6% respecto al mismo mes del año pasado y representa el mejor dato para un mes de julio desde 2007.
Las tierras de uso agrario se han revalorizado un 13,8% en los últimos cinco años, situándose en 10.248 euros por hectárea. Destacan especialmente las fincas destinadas a cultivos de regadío intensivos o de alto valor como plataneras o cultivos subtropicales, que son las que más se han revalorizado desde 2020. Geográficamente, el litoral y las capitales lideran el aumento del valor del suelo agrario, con Murcia y Baleares a la cabeza.
Regino Coca, CEO y fundador de Cocampo, plataforma para la compraventa y arrendamiento de fincas rústicas, explica: "La plataforma de Cocampo está creciendo con mucha fuerza. Ahora mismo tenemos más de 600.000 usuarios únicos mensuales y tenemos más de 70.000 propiedades anunciadas en España".
¿Qué se considera suelo rústico?
Según Coca, el suelo rústico es "aquel que no es ni urbano ni urbanizable, es aquel en el que no se puede construir todavía, pero una de sus características principales es que es el futuro de todo aquello que se va a urbanizar". Dentro del rústico se pueden diferenciar las fincas de recreo de aquellas que son agrícolas o ganaderas.
Para Juan Luis Enguita, Delegado Comercial de Suelo y Obras en curso de LandCo (compañía del Grupo Santander), "el suelo rústico es todo aquel suelo que no tiene unas expectativas urbanísticas en el corto, medio o largo plazo. También lo diferenciamos como aquel que entendemos que es productivo. Las fincas rústicas las entendemos siempre como una explotación, como una inversión productiva".
Ernesto Ferrer Monzón, Director de Negocio de Solvia, señala que dentro de su cartera "el suelo rústico representa aproximadamente un 10% del total, con unas 720 fincas rústicas en comercialización". En términos de valor, la cartera de suelo rústico de Solvia se sitúa en torno a los 150 millones de euros.
Un dato significativo que aporta Ferrer es que aunque el suelo rústico representa un 10% de su cartera, el número de interesados en estos activos representa un 15% del total. "Vemos un indicador adelantado donde, versus otras tipologías de suelo como puede ser el colonial, gestión o urbanizable, está habiendo ese incremento del interés en el mercado", explica.
Factores que impulsan el mercado
Uno de los principales motores del crecimiento en este mercado es el relevo generacional. Coca señala que "el 41% de los propietarios de fincas en España es mayor de 65 años" y ese envejecimiento de la propiedad está haciendo que salga tanto suelo rústico a la venta.
Otro factor relevante es la situación del mercado residencial. Como indica Ferrer: "Estamos viendo un desplazamiento de una parte de la demanda hacia ubicaciones fuera de las grandes ciudades, porque esa disminución de la oferta en el mercado residencial provoca que haya una demanda existente que no está satisfecha".
Juan Luis Enguita destaca también la profesionalización del sector: "Hemos visto que ahora empieza a haber un segmento, una profesionalización a la hora de dar valor a esas fincas rústicas. Antes siempre compraba un agricultor, pero ahora ya tienes fondos que entran para eólicas, fotovoltaicas, mixtas entre fotovoltaico y cultivos como pistachos".
Oportunidades de inversión
Sobre las oportunidades actuales, Coca destaca que "en fincas de recreo la oportunidad está sobre todo en aquellos valientes que están dispuestos a enfrentarse a esa normativa municipal, que identifiquen una finca bien ubicada con una belleza paisajística y puedan pensar en gestionar con el término municipal los permisos necesarios".
Para Juan Luis Enguita, "en las fincas lúdicas, lo que se está buscando ahora es adicionalmente a tener tu finca, que pueda haber una explotación profesional detrás que te ayude al mantenimiento de esa finca". También destaca las oportunidades en fincas con potencial para energías renovables: "Hemos tenido o tenemos oportunidades de fincas con eucaliptos, fincas con posibilidades de eólico fotovoltaico".
Ferrer considera que la localización es clave: "La oportunidad viene por ubicaciones cercanas a las grandes ciudades con suelos que tienen perspectivas de tener un incremento de su valor, no solo por la actividad que se pueda desarrollar, sino por el entorno".
Perspectivas de futuro
Los expertos coinciden en que el mercado de suelo rústico seguirá creciendo en los próximos años. Según Coca, "durante los próximos diez años se va a mover muchísimo, el número de transacciones va a crecer" y viviremos un "suelo rústico más especializado". Enguita añade que "el número de transacciones aumentará debido a la profesionalización y a las diferentes posibilidades que pueda tener el suelo".
Como consejo final para inversores, Coca recomienda: "Que se asesoren, que busquen realmente conocer cuáles son las oportunidades y a partir de ahí, que sin lugar a duda ejecuten una operación. Pero tienen que tener claro el porqué están invirtiendo y cuál es su foco, porque lo que no pueden considerar es que todo el campo es exactamente igual. Esa tesis cambió hace muchos años".
