Acaba de publicar la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia) su informe sobre el suministro de energía eléctrica en la Administración General del Estado. A debate la eficiencia de los recursos públicos.

La energía eléctrica exige un funcionamiento eficiente y competitivo, constituye un servicio de interés económico general y pese a la liberalización de las actividades de comercialización de electricidad parece claro que estamos ante una actividad muy concentrada.

Como sabrán, existe un sistema centralizado de contratación que pretende ahorrar en este tipo de suministros y para ello se crean unos pliegos que son los que ha estudiado este organismo independiente que regula los mercados y que garantiza la competencia efectiva.

La CNMC persigue facilitar la libertad de acceso a la licitación, que se evite la discriminación de operadores, que se reduzcan los riesgos de concentración de operadores y contrarresten las facilidades de comportamientos colusivos.

Entre otras muchas cosas, ha propuesto desde que certifiquen los adjudicatarios que un 40% de la energía suministrada provenga de fuentes renovables y/o cogeneración de alta eficiencia, hasta que se revisen los coeficientes de ponderación del precio.

Podemos concluir subrayando dos de las medidas propuestas. Por una parte, pretende rebajar las condiciones para que puedan acceder el mayor número de operadores a este mercado y por otro evitar que los contratos se extiendan más allá de la finalización del acuerdo marco para dicho suministro de energía eléctrica.

Arcadio García Montoro. Abogado