Dos sociedades, Marine Instruments S.A. y Liuniaski S.L., han interpuesto una querella ante la Audiencia Nacional que ha sido admitida a trámite.

La Justicia comienza a evaluar la responsabilidad por la situación de pánico y desconfianza generada en las proximidades del pasado día 10 de marzo. Esto implicará el inicio de un caso civil, a la par que se investigan las potenciales conductas criminales.

Es muy interesante comprobar como mientras que al instante de la intervención se intentó restar importancia al problema para no crear temor entre los posibles afectados, sin embargo, ahora empieza a reconocerse el impacto que dicha actuación pudo tener.

Recordemos que el banco se encuentra en situación de concurso de acreedores y lo que ahora se plantea es si fue un instrumento para blanquear dinero negro, sin perjuicio de que la Fiscalía ya lo pueda estar investigando, como ya apuntábamos nada mas producirse la intervención.

En cuanto al motivo de interposición de la acción criminal contra Banco de Madrid y siete de sus miembros del Consejo de Administración, se presume el delito de blanqueo de capitales, que es lo que motivó la actuación del Departamento del Tesoro de Estados Unidos en el caso de Banca Privada de Andorra y que concluyó con la intervención del Banco de España.

Según el juez, los hechos descritos pueden haber causado numerosos perjuicios no solo a los depositantes e inversores sino a la propia entidad y a la economía nacional en su conjunto.

Un detalle importante es que el propio Auto dice que datos de determinados clientes de Banco de Madrid no estaban en los servidores informáticos de esta empresa sino en Andorra, en su matriz Banca Privada de Andorra.

Exactamente, se remite oficio a la Fiscalía especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada por si está tramitando Diligencias de Investigación o Preliminares por los mismos hechos e incoa Diligencias Previas, esto es, da comienzo el caso penal.