"Una vez que salió la sentencia del Supremo estaba cantado que esto iba a ocurrir", afirma Menéndez Sarriés. "En torno a los 400 millones de euros es el coste de las costas procesales, eso es mucho dinero para un banco tan grande. No quedaba otra opción si se pensaba con un poco de lógica", afirma.
Por otro lado, en este asunto entran también en juego los despachos de abogados. "Los bufetes tienen que velar también por sus intereses", señala el autor. "Bankia ofrece un 1% de interés; es cierto que de otras formas se puede obtener un 4% pero eso no es un dinero que vaya a beneficiar al demandante, sino al despacho. Tal y como se ha estructurado, este proceso que ha pensado Bankia tiene pinta de ser muy rápido y habrá que ver cómo se desarrolla en la práctica", añade.
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