El Banco de Japón ha terminado su reunión mensual con las siguientes conclusiones.

El organismo ha mantenido estable su política monetaria, pero ha advertido de que las exportaciones y la producción del país están afectadas por la desaceleración en los mercados emergentes.

Como se esperaba, el Banco de Japón reiteró su promesa de incrementar la base monetaria, o dinero en efectivo y depósitos en el banco central, a un ritmo anual de 80 billones de yenes (664.000 millones de dólares) a través de compras de bonos soberanos y activos de riesgo.La decisión del consejo del Banco de Japón, ha sido tomada por una votación 8-1."La economía de Japón ha seguido recuperándose moderadamente, pero las exportaciones y la producción están influenciadas por la desaceleración de las economías emergentes", ha confirmado el BOJ en un comunicado.

El documento del BoJ también indica que la inversión de capital de las empresas continúa "incrementándose de manera destacada" gracias a los buenos rendimientos corporativos. En cuanto al consumo privado, principal componente del PIB japonés, la entidad dice que "se ha mostrado resistente" y que la inversión inmobiliaria "se ha estado recuperando". El organismo volvió a subrayar también que la inversión pública ha entrado en una tendencia de retroceso moderado, aunque todavía se mantiene en un nivel muy alto.

El incremento de la inversión pública es uno de los tres pilares del llamado 'Abenomics', el programa de reforma económica del primer ministro Shinzo Abe, que también aboga por la agresiva política monetaria del BoJ y un paquete de reformas estructurales.