El gobierno alemán ha recortado ligeramente su estimación de crecimiento para este año desde el 1,8% hasta el 1,7% debido a la ralentización de la economía china y los países emergentes. Sin embargo confirma su previsión para el año que viene en el 1,8%.

Las nuevas estimaciones las ha presentado el ministro de Economía, Sigmar Gabriel. Prevé que las exportaciones suban un 5,4% este año y moderen su crecimiento hasta el 4,2% en 2016 mientras que las importaciones repuntarán un 5,9% este año y un 5,3% el que viene.

Sigmar Gabriel ha señalado que probablemente será el consumo privado el principal soporte de la economía alemana el año que viene. Estima que la demanda doméstica subirá un 1,7% este año y un 2,1% el que viene comparado con la anterior estimación de abril que era de un 2% y un 1,8% respectivamente. También ha revisado al alza las estimaciones del gasto del gobierno que se incrementará un 2,3% este año y un 2% el que viene sobre todo por el mayor gasto debido a la llegada de refugiados.

En cuanto a la inflación, reduce su estimación. Para este año prevé un IPC de 0,3% frente al 0,5% inicial y para el año que viene espera  una inflación de un 1,1% frente al 1,4% que estimó en abril.