El primer ministro australiano, Tony Abbot, ha asegurado que beneficiará al sector agrícola de su país. Aunque el punto más importante es la eliminación de aranceles para minerales como zinc, cobre, níquel o uranio, además de una bajada de impuestos para la exportación del carbón.

El acuerdo podría reportar a las arcas australianas unos 18.000 millones de dólares en los próximos años como explica el portavoz del gobierno australiano quien ha asegurado que el acuerdo inyectará 18.000 millones de dólares (unos 14.350 millones de euros) a la economía australiana en los próximos años. "El 95 por ciento de nuestras exportaciones entrarán en el mercado chino exentos de impuestos", ha explicado.


Además el acuerdo supone la eliminación de los aranceles a los productos lácteos y vacunos australianos, así como a las exportaciones de ganado a pie y carne ovina, además de los minerales, los productos gasísticos y petróleo crudo.