BlackRock mantiene su apuesta por los robo-advisors. La mayor gestora de fondos del mundo se ha hecho con una participación minoritaria en Scalable Capital, un servicio anglo-alemán de inversión digital. El objetivo: convertirse en el usuario de datos y tecnología más sofisticado en el sector de los servicios financieros.

Se trata de la primera incursión de BlackRock en el mercado europeo de asesoramiento financiero robotizado. Scalable es una de las gestoras de inversiones digitales que más crece en Europa: desde su lanzamiento hace 16 meses ha captado más de 250 millones de euros en activos de más de 6.000 clientes minoritarios. Su plataforma ofrece flexibilidad para operar en distintos idiomas y divisas a través de diferentes regímenes fiscales y regulatorios en Europa.

Por este motivo, Blackrock le sigue de cerca con la mirada y ha encabezado una ronda de financiación de 30 millones de euros junto a dos inversores de capital riesgo alemanes: Holtzbrick Ventures y Tengelmann Ventures.

Con esta financiación, Scalable Capital podrá expandir su negocio de asesoría robótica con instituciones financieras y empresas. Y también le permitirá responder a las necesidades de sus clientes, que cada vez demandan soluciones tecnológicas de mayor calidad.

Sin embargo, no es la primera vez que BlackRock se lanza a por los robo-advisors. Ya en el año 2015 adquirió el asesor digital FutureAdvisor que, al igual que Scalable, utiliza fondos cotizados para construir las carteras de sus clientes y atiende a particulares.

Además de esta compra, BlackRock ha hecho otras incursiones en la gestión de patrimonios digital con la plataforma de soluciones tecnológicas Aladdin Risk for Wealth, y las apps iRetire y iCapital.

BlackRock se toma muy en serio la automatización de los servicios de asesoramiento.