Decidirse por un estilo de gestión es muy difícil. La mejor estrategia es combinar valor y growth, ambas unidas pueden dar importantes rentabilidades a las carteras.

La apuesta por el growth es interesante, especialmente "en compañías del sector tecnológico que mantienen su crecimiento e incluso al final pueden convertirse en empresas de valor", señalan los expertos de Profim. Puedes escuchar el consultorio completo aquí: