El vicepresidente del Banco Central Europeo, Vitor Constancio, ha incidido en que la política monetaria en la eurozona tendrá que seguir siendo acomodaticia durante "un largo tiempo", pero recalcó que todavía no se ha adoptado ninguna medida adicional y será en diciembre cuando la institución decida si amplía sus estímulos.

En una rueda de prensa junto con el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, Constancio destacó que en su reunión de octubre el BCE ya dejó "muy claro" cuál era su postura y reiteró que en los últimos meses ha habido acontecimientos que justifican que la institución vuelva a plantearse su posición en materia de política monetaria.

En este sentido, incidió en que, aunque la recuperación en la eurozona es "visible" y real, existen riesgos para la perspectiva de la economía europea, como es el menor crecimiento global como consecuencia de la desaceleración de los mercados emergentes. Además, añadió que es posible que esto se acentúe con el inicio de la normalización de la política monetaria en Estados Unidos.

Asimismo, Constancio reconoció que la evolución de la inflación "no es satisfactoria" y no está avanzando en la senda marcada hacia el objetivo del 2% para el medio plazo al ritmo al que al BCE no le gustaría.

A todo esto, el BCE está examinando la posibilidad de comprar bonos municipales emitidos por ciudades o por gobiernos regionales, según indicaron a Reuters fuentes conocedoras de la posible ampliación del programa de compras de la institución, dotado con más de un billón de euros.

La adquisición de bonos regionales podría formar parte de una serie de medidas que se llevarán a cabo en los próximos meses, aunque una de las fuentes consultadas indicó que había poco tiempo hasta la próxima reunión de diciembre para pensar en un lanzamiento completo, lo que haría más probable su puesta en marcha en marzo de 2016, coincidiendo con el primer aniversario del programa de expansión cuantitativa del BCE