El gobernador del Banco de Portugal, Carlos Costa, ha pedido hoy que, pese a la inestabilidad política que vive el país, y "sea quien sea quien llegue al poder", se mantenga una buena política económica y se siga en la senda "correcta". Costa ha evitado contestar  si la recuperación portuguesa se puede ver afectada ante una posible ruptura del Ejecutivo de Passos Coelho y un pacto de izquierdas. Entre sus preocupaciones está concluir el ajuste fiscal para que las finanzas portuguesas sigan funcionando en el futuro.



 

Y es que según Costa, lo que los mercados piden a Portugal es consolidación fiscal y una buen política económica, por lo que lo que elija el pueblo portugués, "dará igual", ya que lo importante es mantenerse en los parámetros, y seguir la "senda correcta".

En su intervención, y preguntado por si Portugal hizo bien pidiendo el rescate, el gobernador ha respondido que sí."La situación es clara, cuando no hay acceso a los mercados, el dinero tiene que venir de alguna parte", y cuando nadie te quiere prestar, el que finalmente lo hace "te impone ciertas condiciones", que están recogidas en el programa de ajuste, ha añadido el gobernador.

Para ello, ha dicho, la deuda pública y privada se tiene que reducir, hay que asegurar el crecimiento, y equilibrar el presupuesto.

"Cualquier error, cualquier cambio que se haga ahora, tendrá un coste muy oneroso en el futuro", ha dicho el gobernador para quien lo importante es contar con la confianza del mercado y la inversión extranjera. "Hay que ser muy abiertos a la inversión extranjera directa", ya que hay que ayudar al proceso de desapalancamiento del sector privado, el público y de la banca.

RETOS DE LA ECONOMÍA PORTUGUESA 

-Mejora del sector financiero: volver a recuperar los niveles de rentabilidad (mejora en los costes y en la gestión).

-Desapalancamiento del sector público y privado

- Concluir el proceso de consolidación fiscal

-Aumentar la inversión extranjera

-Incrementar el crecimiento económico a largo plazo y mejorar la tasa de inflación

En este sentido, el gobernador, que ha alabado a los bancos españoles, ha asegurado que dentro de Europa los primeros bancos que apuesten por un nuevo proceso de consolidación serán los que tengan más ventajas, por lo que ha esperado que fueran los de la Península Ibérica.

Por último, y sobre la suspensión de la venta de Novo Banco, ha asegurado que aunque se hicieron todos los esfuerzos necesarios para concluirla, se han tenido que enfrentar a varias incertidumbres, como la crisis de Grecia, la situación de China, o los requerimientos de capital que deben tener los bancos europeos.