El Banco Central Europeo (BCE) está "preparado" para asumir a partir de este martes la supervisión de los bancos de la eurozona y ejercerá su nueva labor de forma "dura", "intrusiva" pero "imparcial", según ha dicho hoy su responsable de supervisión, la francesa Danielle Nouy.

En una comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara, Nouy ha defendido como "creíbles" los resultados de los recientes exámenes a la banca, y se ha mostrado convencida de que contribuirán a aumentar la confianza, mejorar la financiación de la banca y reactivar el crédito. La responsable de supervisión espera que los 13 bancos donde todavía un déficit de capital puedan cubrirlo por medios privados y sin ayudas públicas.

"Estoy satisfecha de confirmarles hoy que estamos preparados para asumir la responsabilidad de la supervisión única de los bancos de la eurozona", ha proclamado Nouy ante los eurodiputados. "Como se espera de nosotros con razón, seremos duros e intrusivos pero imparciales, responsables pero independientes", ha explicado.

Para realizar los test de estrés y prepararse para las tareas de supervisión, el BCE ha contratado a 900 personas y antes de finales de noviembre completará su personal con otros 91 trabajadores. En total, 21.000 personas se han presentado para trabajos en supervisión y 3.000 más para las funciones de apoyo, ha explicado la banquera francesa.


Nouy ha atribuido los malos resultados de Italia (nueve de cuyos bancos están entre los suspensos) a la mala situación económica. "Los países que sufren una crisis más fuerte que otros están particularmente golpeados", ha sostenido, aunque ha subrayado que prefiere hablar de bancos y no de países.

Para la responsable de supervisión, la transparencia que se ha logrado con los exámenes a la banca "ayudarán a los inversores a proporcionar la financiación y el capital que necesitan algunos bancos y darán confianza porque ahora saben muy bien lo que hay en los balances de los bancos". De este modo, los bancos "podrán hacer su trabajo, que es financiar la economía y en particular las pymes". Los test de estrés, ha proseguido, "eran un prerrequisito para reanudar la financiación de la economía". Pero se necesita también que mejore la situación económica y "otros actores deberán jugar su papel en esto".