La economía italiana probablemente entró en recesión en el tercer trimestre del año, cuando el Banco de Italia calcula que el Producto Interior Bruto experimentó una ligera contracción, según ha indicado la institución en su boletín mensual.
"De acuerdo con nuestras estimaciones, se produjo un ligero descenso del PIB en el tercer trimestre", augura el banco central del país transalpino, que considera "vital" la recuperación de la demanda doméstica ante las perspectivas de un debilitamiento de las exportaciones.
Así, la institución considera que los pronósticos de actividad económica y estabilidad de precios depende más que antes de la recuperación de la demanda doméstica y de la inversión pública.
De hecho, el Banco de Italia advierte del riesgo que representa para la recuperación el bajo nivel de inflación, consecuencia principalmente del descenso de precios del crudo y los alimentos.
"Hay un riesgo sustancial de que un periodo prolongado de inflación excesivamente baja o incluso bajadas de precios podrían poner en peligro el anclaje de las expectativas con repercusiones adversas en los niveles de intereses reales y la ratio de deuda sobre PIB", apunta.
Por otro lado y ante el empeoramiento de las perspectivas económicas del país, el banco central considera "bien fundamentada" la postura del Gobierno de aminorar el ritmo de consoldiación y estabilización a medio plazo de la deuda pública.
"Un ajuste fiscal más gradual puede contribuir a evitar una espiral recesiva de la demanda", señala Bankitalia, que demanda al Gobierno que aproveche el margen de maniobra a raiz de este menor ritmo de ajuste para adoptar medidas que impulsen efectivamente la economía y eleven su potencial de crecimiento a medio y largo plazo.
Italia eludió su entrada en recesión técnica en el segundo trimestre del año, cuando la economía se contrajo un 0,2% trimestral, gracias a la aplicación de la nueva base estadística SEC2010, utilizada para calcular el PIB, que ha supuesto la revisión al alza del dato de los tres primeros meses, hasta reflejar un estancamiento de la actividad en vez de la caída del 0,1% estimada con la metodología anterior.
De este modo, según los datos actualizados con la nueva base de cálculo, la economía italiana no ha experimentado crecimiento desde el segundo trimestre de 2011 y ha alternado desde entonces diez trimestres de caída de la actividad con dos trimestres de estancamiento.
Italia volverá a entrar en recesión
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