La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) mejora su previsión para del Producto Interior Bruto (PIB) de España de este año en dos décimas, al 1,2 por ciento, frente a la estimación anterior de +1,0 por ciento del informe publicado en mayo. Sin embargo, insiste en  que harán falta nuevas reformas para apuntalar el crecimiento y crear puestos de trabajo.

Para 2015, la OCDE eleva su previsión del crecimiento en una décima al 1,6 por ciento. Con esta revisión, casi iguala sus expectativas a las oficiales del Gobierno de España, que son del 1,2% para 2014 y 1,8% en 2015. La OCDE espera una tasa de paro del 25,4 por ciento en 2014 (frente a su anterior previsión del 26,3 por ciento) y del 24,4 por ciento en 2015 (antes el 25,6 por ciento).

La OCDE recomienda una reforma fiscal que abarate los costes laborales, a cambio de reducir las exenciones en el IVA y en los impuestos de sociedades y de renta. Para luchar contra el alto desempleo, la OCDE recomienda reforzar los servicios públicos de empleo y mejorar la formación y la investigación, además de facilitar la creación de nuevas empresas.

El organismo espera que la recuperación de la demanda interna ayude a la economía española a fortalecerse gradualmente, aunque identificó los esfuerzos para reducir el déficit, las restrictivas condiciones de financiación y la reducción de la deuda de los hogares como un lastre para el crecimiento. La OCDE reconoce que la crisis "ha dejado un aumento de la desigualdad y la pobreza en España".