Telarañas, calabazas y fantasmas, rodean la noche de Halloween, en la que los americanos gastarán 7.400 millones  de dólares. En concreto 77 dólares por persona, una cifra bastante alta teniendo en cuenta que más de la mitad de la población se está preparando la noche de los muertos.



 

De los 7.400 millones $, 2000 van destinados a decoración y otros  2000 a caramelos. Pero lo más curioso es que 23 millones de americanos van gastarse 350 millones de dólares para vestir a sus mascotas, tal y como ha pronosticado la Federación Nacional de Minoristas de Estados Unidos.

Los disfraces son un elemento clave en esta noche y encontrar inspiración puede resultar complicado. Tanto, que  más allá de las tiendas tradicionales, más del 30% consultarán la red social Pinterest, creada en el 2010, para que les den las ideas más espeluznantes para ganar más caramelos en el “truco o trato”. Aunque algunos apuesten por disfraces caseros, otros prefieren comprarlos, y se espera que las ventas alcancen casi los 3000 millones de dólares.

Tallar calabazas es otra de las costumbres que rodean a Halloween. Más de la mitad de los americanos lo hacen e incluso existen concursos en los diferentes estados. No es de extrañar que los agricultores produzcan más de tres mil millones de kilos de calabaza al año, lo que equivaldría en peso  dos veces del  Empire State Building.

En Nueva York, también existe una tradición muy arraigada y es ir a recoger manzanas, el llamado Apple Picking, que comienza después del Labour Party en septiembre. En sus tiempos se podían recoger en la propia ciudad. Pero la gran manzana se quedó sin ellas, y tienen que ir a buscarlas a las granjas que hay alrededor. Es ahí donde los agricultores aprovechan y hacen que los Apple Pickers compren sus calabazas para que decoren sus hogares.

Pero es que en Nueva York hay una competición por tener la fachada más terroríficamente decorada. En el Upper West Side los vecinos la customizan para llevarse el aplauso de todos los neoyorkinos.

Aunque Halloween nos remita a Estados, esta celebración no tiene raíces americanas , sino que procede de Europa, en concreto del pueblo celta.

Tiene su origen en la festividad celta Samhain, un día en el que el mundo de los vivos y de los muertos estaban muy cerca. Tan cerca que los espíritu podían pasar al mundo terrenal. Las familias se reunían y se disfrazaban y se ponían máscaras para ahuyentarlos.

En el siglo XIX los irlandeses emigraron a Estados Unidos, llevándose con ellos sus costumbres, de tallar calabazas y el truco trato.