Las compañías de streaming online ganan premios y protagonismo  en los Globos de Oro.

Es el caso de Amazon que en 2010 se lanzó a la producción y distribución de contenidos de cine y televisión. Su serie Transparent se ha llevado el Globo de oro a mejor serie de televisión de comedia o musical y al de mejor actor de comedia en televisión Jeffrey Tambor.

Netflix, otra compañía de streaming también se llevó el globo de oro a mejor actor de serie de televisión dramática por el trabajo de Kevin Spacey en la serie House of cards.  Netflix podría ser responsable de  un 5% de la caída de ingresos por  publicidad en televisión en los últimos tiempos, según estima la firma Jefferies.

Por otro lado, el grupo chino Alibaba también ha mostrado interés en producir contenidos audiovisuales. Alibaba Pictures ya está produciendo su primer film junto con el director Won Kar Wai y adquiriendo  derechos internacionales para más películas.

Estos son solo algunos ejemplos que muestran cómo está cambiando el panorama de la producción, distribución y consumo de contenidos en EEUU y la trascendencia que están consiguiendo  estas plataformas de streaming  frente a los grandes estudios. El número de suscritos a Netflix prácticamente se ha doblado desde 2011 y al final del último trimestre del año 2014 era de más de 36 millones.  Time Warner ha anunciado que también tendrá su propio servicio de contenidos en la red en abril.

 

La película Boyhood fue otra gran premiada en los Globos de Oro y detrás de esta producción también hay una particularidad.

Normalmente los estudios de Hollywood poseen la película, los directores cobran un sueldo y un pequeño porcentaje y al acabar la película termina su “poder” sobre ella. Richard Linklater, director de Boyhood decidió cobrar un sueldo más modesto a cambio de ser el propietario de la película  junto con la compañía IFC Films que ha ayudado con la distribución. De esta manera Linklater ha tenido capacidad de decisión sobre el marketing, las fechas  y lugares de distribución además de dirigir el film según informa Hollywood Reporter. A pesar de lo arriesgado de esta fórmula, Boyhood, con un presupesto de entre 4 y 5 millones de dólares según las fuentes, ha conseguido ya una recaudación mundial en taquilla de casi 43 millones y medio de dólares desde su estreno el pasado verano, según The Box Office Mojo.

Otros directores que han aplicado esta fórmula fueron Mel Gibson con la Pasión de Cristo que financió él mismo o Steven Soderbergh que repartió el presupuesto de Magic Mike con el actor de la película Channing Tatum. George Lucas se hizo multimillonario al aceptar cobrar menos por dirigir Star Wars a cambio de ser propietario del merchandising, de las licencias y de las secuelas de la saga.

Algunos directores no financian sus propios trabajos pero sí los de otros como hizo Peter Jackson con District 9.

Y otros como James Cameron, Michael Bay o Christopher Nolan prefieren seguir con la fórmula clásica de los grandes estudios de cobrar por el trabajo sin invertir tiempo y dinero en la producción y distribución.