La petrolera es la mayor empresa de Brasil, la responsable de una buena parte del PIB pero también el epicentro del mayor escándalo de corrupción del país.

La sorpresa ha llegado en el cuarto trimestre. Ha presentado una pérdida récord de 10.200 millones de dólares, un 48% más que su máximo histórico de hace un año. Esto ha provocado que las cifras de 2015 se hayan transformado también en números rojos de 9.660 millones de dólares.

El déficit en la petrolera se atribuye a un fuerte ajuste de valor de los campos petroleros y otros activos que rondó los 13.000 millones de dólares, según un informe presentado al regulador.

Además, el precio del petróleo en el mercado ha bajado un 42%, lo que ha impactado en los  ingresos de Petrobras. También se ha visto afectada por la pérdida de grado de inversión del país, cuya nota fue rebajada por las tres principales calificadoras de riesgo.

Por segundo año consecutivo, la petrolera no abonará dividendo según anuncia su consejero delegado, Almir Bendine. Bendine asumió el cargo en febrero de 2015 en sustitución de Maria das Graças Foster, presionada para salir en el marco de las investigaciones por corrupción en la empresa.

Las acciones de Petrobras han bajado en el mercado fuera de hora en Nueva York un 5,8%.

La baja en los ingresos de la empresa petrolera brasileña ocurre además a menos de cinco meses del inicio de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

 

Foto: Richard Collinson