Tras más de un año de obras la firma irlandesa Primark desembarca en el centro de Madrid. Una tienda de cinco plantas y 12.400 metros cuadrados, la segunda más grande del grupo en todo el mundo, solo por detrás de la de Manchester.

Contará con 573 empleados, 131 cajas que trabajan a la vez, 91 probadores y un showroom.  La estrategia comercial incluye Primark una zona de descanso con sofás y enchufes para recargar los móviles.

Pero lo que más llama la atención es el lugar elegido por la compañía para realizar la obra, de la que por cierto, no han querido dar datos de inversión. La tienda está situada en pleno corazón de Madrid, en la gran vía. Hasta ahora era más habitual encontrar las tiendas de Primark los centros comerciales del extrarradio. Los expertos lo tenían claro, los alquileres de esos locales son más baratos que los del centro y así la marca podía mantener su modelo de negocio low cost.

Un cambio de rumbo en la estrategia de desarrollo.Así lo aseguraba Alejandra de la Riva, área Manager de la tienda. De hecho, según la propia De la Riva, la marca estaría valorando instalarse en otros centros de ciudad pero no es fácil encontrar locales o edificios vacíos que se adapten a sus necesidades.

En los últimos tiempos muchas marcas han optado por este cambio de ubicación. Según Olga Gómez, experta en retail de Nielsen, ello se debe, ni más ni menos, a un cambio de hábitos de los consumidores:

España es el segundo mercado más importante para Primark en todos los países en los que está presente. Y eso, sin vender online. En su página web se puede consultar el catálogo, pero no hay opción de compra. Una estrategia algo contradictoria con los tiempos que corren pero que parece funcionarle a la perfección: la compañía espera aumentar las ventas este año un 13%.