Reuters.-El consejo de administración de Repsol ha decidido emprender una serie de medidas para contrarrestar los bajos precios del petróleo, asumiendo un deterioro contable en su balance que le provocará pérdidas netas de unos 1.200 millones en 2015.

En un comunicado enviado al supervisor bursátil, Repsol puntualizó que estos saneamientos de 2.900 millones de euros, podrían revertirse en las cuentas de los ejercicios siguientes de cambiar el escenario de precios del crudo.

Estas provisiones afectarán presumiblemente a sus accionistas CaixaBank y Sacyr que tendrán que incorporar en sus cuentas el quebranto de Repsol. La entidad bancaria catalana será la primera en retratarse el próximo viernes.

En términos ajustados y según los datos provisionales de la petrolera, el beneficio neto ajustado a CCS cerrará 2015 con una subida del 8 por ciento a 1.850 millones de euros, por encima del rango de 1.600-1.800 millones previsto por la compañía, al duplicar sus márgenes de refino hasta los 8,5 dólares por barril.

Menos inversión y más venta de activos 

Para lidiar con un crudo a 32 dólares por barril, un 40 por ciento por debajo del peor escenario previsto por Repsol hasta 2020, Repsol aplicará un recorte adicional del 20 por ciento a las inversiones previstas para este año, que ahora se situarán en torno a los 4.000 millones de euros.

Asimismo, profundizará en las sinergias de la integración de Talisman, que se han elevado de 220 a 400 millones de dólares anuales desde la compra de la canadiense, y acelerará el programa de desinversiones no estratégicas.

En el plan estratégico anunciado apenas hace tres meses, el grupo presidido por Antonio Brufau se fijó ventas de activos por 6.200 millones de euros en los próximos cuatro años.

A la espera de revisiones por parte de las agencias de calificación el próximo mes de febrero, Repsol aprovechó para recordar que ha reducido su deuda neta en 1.000 millones de euros respecto a 2014, por encima de lo previsto en su plan estratégico.

"Esta reducción refleja que, incluso en un escenario adverso como el de 2015, la compañía ha mantenido su capacidad de generación de caja y retribución al accionista", dijo Repsol.

El grupo todavía tiene que pagar la parte complementaria del dividendo de 2015 y, pese a las pérdidas previstas en la parte baja de la cuenta de resultados, podrá seguir cargándolo contra reservas gracias a la modalidad 'scrip'.

Analistas habían mencionado el recorte del dividendo como una de las bazas de Repsol para minimizar la salida de fondos de la caja en un contexto de bajos precios del crudo.