El Banco Central de Rusia ha anunciado que elimina la banda cambiaria y pone fin a sus intervenciones regulares en el mercado interno de divisas, lo que en la práctica supone dejar el rublo en libre flotación.

También ha explicado que esta decisión no supone que renuncie a realizar intervenciones en el mercado de divisas en caso de que se produzca una amenaza a la estabilidad financiera.

En una entrevista en el canal de televisión Rossía 24, la gobernadora del banco central, Elvira Nabiúlina, ha señalado que en lugar de las intervenciones regulares, "vamos a intervenir en el mercado de divisas en cualquier momento y en los volúmenes necesarios para frenar la demanda excesiva y especuladora".

Además, el Banco Central ha recortado las previsiones de crecimiento para la economía rusa a cero para 2015 y sólo repuntará un 0,1% en 2016. Para este año prevé un alza del 0,3% frente al 0,4% previsto inicialmente. Espera que la inflación el año que viene se mueva entre el 6,2-6,4%. Además considera que, en un escenario de estrés, el precio del petróleo podría bajar hasta los 60$ el barril a finales del año que viene.

Sobre la salida de capitales, el banco central cree que este año saldrán del país 128.000 millones de dólares comparado con las estimación inicial que era de unos 100.000 millones. Además espera que la inversión en capital baje este año un 3,3%.

El  presidente ruso Vladimir Putin ha señalado que  no introducirá controles de capitales y usará parte de sus reservas para mejorar el acceso a los préstamos. Asegura que la especulación contra el rublo se detendrá pronto y que la debilidad de la divisa rusa no tienen razones económicas fundamentales.