Transparencia Internacional ha publicado un informe en el que alerta de las vulnerabilidades de España ante la influencia de los lobbies o grupos de presión. Junto con Portugal e Italia, nuestro país es donde las prácticas de lobby y los vínculos entre sector público y financiero se consideran más inseguras.

La principal conclusión del informe, titulado “El lobby en Europa: influencia encubierta y acceso privilegiado”, es que existe un grave problema de transparencia en España, sobre todo en la relación entre el poder político y el económico.

El director del estudio en España y miembro del comité de dirección del organismo, Manuel Villoria, ha asegurado en Capital Radio que la falta de regulación y control en estos contextos da lugar a corrupción. Apunta también que la influencia desregulada de los lobbies en España conlleva a una pérdida de calidad democrática. Pone de ejemplo, la falta de información sobre encuentros entre lobbies y actores políticos o económicos o la falta de transparencia sobre las comisiones en el Congreso.

Transparencia Internacional propone que se aumenten las medidas normativas y de control, tanto para aquellos que influyen como para los que son influidos. En este caso, denuncia concretamente que ninguna institución controla adecuadamente el fenómeno de las puertas giratorias.

Villoria explica que dentro del sector lobista, aquellos que se dedican profesionalmente a influir en el poder político o económico piden una regulación que registre su actividad. Argumentan que existen otros grupos de presión que realizan estas prácticas por libre y sin ningún tipo de control.

En clave europea, el informe señala que las iniciativas de reforma del sector financiero en la Unión Europea se han visto frustradas y debilitadas en gran parte por la fuerza del lobby financiero.

El país con mejor puntuación es Eslovenia. Junto con Lituania y la Comisión Europea son los tres únicos que aprueban. Transparencia Internacional señala que sólo 7 de los 19 países analizados regulan los grupos de presión. Según el informe, se produce una influencia prácticamente sin restricciones de los intereses comerciales en la vida de los europeos.

Transparencia Internacional admite que el lobby es un aspecto integral de una democracia dinámica, pero los escándalos de corrupción demuestran que hacen falta normas claras que regulen su actividad.

Escucha la entrevista completa de Manuel Villoria en Capital, la Bolsa y la Vida:



 

Foto: Transparencia Internacional