El segundo mayor operador del mundo ha puesto punto final a sus negociaciones con la operadora de cable Liberty Global para realizar un intercambio de activos.
En junio, Vodafone anunció que estaba considerando ese intercambio pero las dos empresas nunca especificaron de qué tipos de activos se trataba. Fuentes de la banca y la industria apuntaban a que Vodafone estaba interesada en la filial británica de Liberty, Virgin Media, mientras que Liberty quería hacerse con el negocio de cable de Vodafone en Alemania.
Los analistas creen que la dificultad del intercambio, las implicaciones fiscales y el reparto de poder pueden ser algunos de los motivos que explique el fracaso de estas conversaciones.

Nicolás López, director de análisis de MG Valores, explica qué escenario tienen ahora por delante las dos compañías: