La mejor opción es confiar en un experto que se encargue de resolverlas, como tu Asesor de Salud de Generali.

Una de las preguntas más comunes está relacionada con los diferentes tipos de modalidad de seguro médico existentes y sobre las características de los mismos.

En las siguientes líneas vamos a analizarlos con detalle, para que puedas entender las diferencias.

Modalidades más habituales en seguros médicos y particularidades

1) Seguro con copago

Un seguro médico con copago es aquel tipo de seguro en el que los clientes tendrán que proceder con el abono de una prima por la póliza (la modalidad de pago más habitual suele ser mensual, aunque también existen otras modalidades).

Lo más común es que esta cuantía se vaya incrementado a medida que se emplea el seguro médico. Después, los usuarios tendrán que afrontar un determinado coste adicional cada vez que se haga uso del servicio.

En otras palabras, cuando se contrata un seguro con copago, se paga una cantidad fija y otra por cada visita, que dependerá de cada servicio que se necesite.

Este tipo de seguro se suele recomendar para personas jóvenes que tengan una buena salud; es decir, aquellas que normalmente no necesitan ir a un centro ambulatorio, hospital o centro médico.

Así, podrán pagar una póliza lo más ajustada posible. Al mismo tiempo, contarán con una cobertura muy amplia por si se produjese cualquier imprevisto.

2) Seguro sin copago

La modalidad de seguro sin copago es lo contrario que la anterior. En el mismo, se procede con el pago de una prima para poder acceder a los servicios que se hayan estipulado en la póliza. A diferencia del seguro con copago, no habrá que pagar un incremento por cada vez que se lleve a cabo la visita.

Podemos establecer que es una especie de todo incluido, aunque sí que es cierto que existen algunas limitaciones que tendrán que considerarse. Para evitar que estos límites se conviertan en un dolor de cabeza, es muy importante tenerlos presentes antes de contratar la póliza.

La opción de prima sin contrato suele recomendarse para aquellas personas de edad más avanzada, o de salud débil, que necesite de forma recurrente los servicios médicos.

La ventaja de esta modalidad es que se puede acceder a una asistencia sanitaria completa con tan solo pagar la cuantía de la prima que se haya acordado. No habrá que pagar ningún tipo de extra que pueda encarecer el precio de los servicios médicos.

La única desventaja del seguro sin copago es que paguemos de más por tener buena salud. Por ejemplo, es posible que a lo largo de todo el año no hayamos pisado ninguna consulta porque no hayamos tenido problemas de salud. Con la otra modalidad, podríamos haber ahorrado mucho dinero.

3) Cuadro médico

La tercera modalidad de seguro médico que vamos a estudiar en este artículo es la de cuadro médico. Se define como aquel tipo de seguro en el que están cubiertas las visitas de aquellos médicos y especialistas que nos hacen falta.

Podremos elegir libremente el médico deseado o el centro médico en el que nos van a atender.

Puede ser una buena opción para todas aquellas personas que vivan algo alejadas y no puedan desplazarse mucho para acudir al centro que le indique su seguro. También puede ser una buena opción para las familias, para que todos los mismos de la unidad familiar puedan ir al mismo hospital.

4) Con Reembolso

Como última modalidad que vamos a ver en este artículo tenemos la de seguros médicos de reembolso. Esta modalidad de póliza es una especie de ampliación de la anterior, con algunas particularidades a tener en cuenta.

Esta póliza permite que el asegurado pueda tener acceso a clínicas privadas y a médicos que no hayan sido concertados por la compañía en cuestión. El asegurado tendrá que hacer el pago del servicio médico y recibirá un reembolso de entre un 80-90% de la factura pagada.

El tipo de cobertura que se haya contratado tendrá un límite al año. Lo más común es que la cantidad mínima que se pueda contratar sea de 50.000€.

Dependiendo de la especialidad para la que se vaya a contratar el seguro médico con reembolso, lo más habitual es que se proceda con la devolución de hasta un 80% en el caso de que se trata de visitas o pruebas, y de un 90% si estamos hablando de hospitalizaciones, intervenciones, entre otros procedimientos.

En definitiva, estas son las 4 modalidades que se pueden encontrar cuando se contrata un seguro médico. Te animamos a sopesar los pros y los contras de cada modalidad, antes de tomar una decisión.