No hay que echar la vista demasiado atrás para dar con una época en la que la gestión de cualquier tipo de empresa, fuese una PYME o una multinacional, tenía que llevarse a cabo manualmente. Si bien es cierto que hoy en día también es posible seguir haciéndolo, cada vez más negocios optan por ir más allá implementando programas erp.

Hoy hablaremos de este tipo de software que tanto éxito tiene a nivel mundial. Poco a poco va en aumento el número de compañías de mayor o menor tamaño que no se lo piensan dos veces a la hora de contratar a un equipo de profesionales que proceda a instalárselo.

Qué es un ERP

Lo primero que tienes que saber es que ERP es un acrónimo que hace referencia a tres palabras inglesas, las cuales significan literalmente sistema de planificación de recursos empresariales.

Básicamente se trata de una herramienta informática que permite tratar con todos y cada uno de los recursos con los que cuenta la empresa en cuestión. Al ser un programa pensado para gestionar tanto la distribución como la producción y otros aspectos clave del negocio, el factor humano queda relegado a un segundo plano. Y es que en muchos casos los ERP permiten automatizar las tareas.

La importancia de los programas ERP para la gestión de las empresas

El último factor que acabamos de comentar, el de la automatización, da pie a hablar de la trascendencia que adquieren los programas ERP para las pequeñas empresas, las de mediano tamaño e incluso las multinacionales.

Atrás quedan los tiempos en los que todas las tareas de una empresa tenían que llevarse a cabo de forma manual. Esto es cosa del pasado, tal como demuestran los programas ERP de hoy en día. En pleno 2023, son numerosas las compañías de todos los sectores que hacen tareas de gestión y de otros tipos sin necesidad de que los trabajadores intervengan prácticamente en ningún momento.

Los responsables de los departamentos y demás empleados han pasado a desempeñar otras funciones que no puede hacer un software. De todo lo demás se encargan los programas ERP. Como máximo, los empleados, responsables, directivos o CEOs hacen una simple función de supervisión, cerciorándose de que todas las operaciones y gestiones efectuadas por el sistema informático son correctas.

Esta automatización propia de los programas ERP proporciona grandes ventajas a las empresas. Una de las que más valoran guarda relación precisamente con la no intervención de los empleados. Es precisamente por este motivo que el número de errores se reduce de manera considerable.

Disponer de un ERP es muy importante para cualquier empresa porque los fallos que cometen los empleados, por ejemplo al hacer cálculos y/o al abarcar muchos datos, pasan a ser historia.

Hablamos de unos programas que son precisos a más no poder. De hecho, ni siquiera es necesaria la supervisión que hemos mencionado en anteriores párrafos, aunque siempre conviene hacerla por muy bueno que sea el ERP que se decida implementar en el negocio.

Incluso si tiene lugar esta supervisión, el tiempo que han de destinar los trabajadores a llevarla a cabo es muy inferior respecto al que necesitaban antes para desempeñar sus labores profesionales.

Gestionar una empresa es un proceso que abarca ingentes cantidades de subtareas. Si de todas ellas o de la gran mayoría se encarga un programa ERP, los trabajadores pueden dedicarse a otros menesteres. ¿Sabes en qué se traduce todo esto? Básicamente en un aumento de la productividad.

En pleno 2023 el nivel de competencia es elevadísimo. No importa cuál sea el sector al que pertenezca la empresa, puesto que en todos los casos tendrá que hacer frente a muchas otras alternativas por las que podrán decantarse los potenciales clientes.

Es por este motivo que aumentar la productividad se convierte en una clave esencial para triunfar. Si no se ve incrementada, la competencia adelanta a la empresa en cuestión por la derecha, con todo lo negativo que ello acarrea.

Más allá de la automatización y de sus ventajas como la de la mayor productividad, hay que decir que los programas ERP también son importantes para las empresas porque proporcionan un alto nivel de seguridad al tratar con datos que pueden ser bastante sensibles.

Por si fuera poco, estamos ante un tipo de software que permite tomar decisiones mucho mejores, puesto que el proceso es simplificado de principio a fin. Proporcionando toda la información necesaria, los responsables de llevar los proyectos a buen puerto se ven capaces de hacerlo.

Con el paso del tiempo, los lazos entre los clientes y la empresa que decide utilizar un buen ERP se estrechan. Los consumidores pasan a estar mucho más satisfechos con el trato recibido y con la experiencia en general, por lo que siguen depositando la confianza en la compañía que crece exponencialmente, factor que deriva en que amortice con creces el dinero destinado a implementar el software.