Correr cuesta esfuerzo, tiempo y también dinero.  Si bien no es el deporte o la afición más cara, conforme el corredor se engancha y adquiere conocimientos, puede volverse más exigente con su material y los gadgets que utiliza para correr. La ventaja es que el mercado es cada vez más amplio y el corredor puede decidir el gasto que hace. Por otro lado, lo que desembolsa en esa afición se lo ahorra en otras cuestiones.

Pero ¿Cuánto puede costar ser un corredor? ¿Y en Argentina cuesta lo mismo?

 

 

Escucha la charla entre Luis Blanco y Gustavo Montes director del programa factor running en Argentina en el programa A tu ritmo.