El ejercicio debería formar parte de la vida diaria de todas las personas, independientemente de su edad o condición social, ya que es la base esencial de la salud. Realizar actividad física no solo es fundamental para mantenernos en forma, sino para prevenir la aparición de múltiples enfermedades. Practicar algún deporte también es esencial para cuidar nuestra salud mental, más en la sociedad de las prisas en la que vivismos inmersos.
Hacer ejercicio no solo controla el peso, también mantiene a raya el colesterol, la presión sanguínea, la diabetes, la depresión, la ansiedad, los problemas óseos y musculares, mejor el estado de ánimo, el sueño, mejora la salud sexual, y en definitiva alarga la salud y la vida. Si además se cuenta con un entrenador personal, los beneficios se multiplican por diez. Si buscas entrenador personal Chamberí hay un centro de entrenamiento JG Fitness cerca de ti.
Desde los entrenamientos personales pasando por la electroestimulación, incluyendo fisioterapia deportiva y asesoramiento nutricional, los servicios que se pueden recibir también incluyen entrenador personal online para quienes disponen de poco tiempo o no pueden desplazarse fuera de su casa o lugar de trabajo. Si vives en Chamberí puedes contar con un entrenador personal cualificado que te diseñará un plan de entrenamiento exclusivo.
Beneficios y ventajas de entrenar a con guía profesional
Si bien practicar ejercicio es más que recomendable y cada vez más profesionales de la medicina lo recomiendan y recetan a sus pacientes, hay que saber qué tipo de entrenamiento nos va bien según nuestras características físicas y nuestras necesidades y objetivos. No es lo mismo entrenar para bajar de peso, que, para ganar musculatura, o para fortalecer determinada parte del cuerpo. La edad también influye en el tipo de ejercicios a realizar.
Teniendo en cuenta todas esas particularidades, los entrenadores personales son profesionales cualificados que ponen todos sus conocimientos teóricos y prácticos al servicio de sus clientes, elaborando un plan de ejercicios y nutrición si lo requieren, totalmente adaptado a sus necesidades y objetivos personales. Además, contar con un entrenador personal conlleva otra serie de beneficios, como son:
Menor riesgo de lesiones
Los entrenadores personales están pendientes en todo momento de que se estén realizando los ejercicios de la manera correcta, evitando así que pudiera tener lugar cualquier tipo de lesión, por pequeña que fuera. Estos profesionales conocen en profundidad la anatomía, así como, las características de los ejercicios y diferentes movimientos, de manera que enseñan a sus clientes a realizarlos de forma segura.
Mayor constancia en el entrenamiento
Entrenar bajo la tutela de un entrenador no solo ayuda a tener más motivación, puesto que una de las funciones de este es motivar a sus clientes para que no solo cumplan con el programa de entrenamientos, sino que además lo disfruten. Cosa que realizando ejercicio por cuenta propia no sucede, por eso muchas veces se empieza con ganas y se acaba abandonando la práctica.
Esta es una de las ventajas más importantes, ya que uno de los factores que más determinan el éxito a largo plazo es la constancia. Mejorar físicamente o mejorar en un deporte, es un proceso que requiere tiempo, y difícilmente se podrán conseguir los objetivos deseados si se abandona el plan de entrenamiento a mitad de camino. El entrenador personal está ahí para darte ánimos, motivarte y ponerte retos, haciendo que todo sea más divertido y efectivo.
Mejores resultados en menor tiempo
El entrenamiento individualizado con el que se cuenta al ponerse en manos de un entrenador personal consigue que obtengamos mejores resultados en menor tiempo. Diseñar una rutina no se trata solo de saber qué músculo trabajar con cada ejercicio, sino que requiere conocer bien lo que necesita cada cliente, cómo se puede adaptar el entrenamiento a su estilo de vida y cuáles son los ejercicios que le irán mejor dependiendo de sus objetivos y características personales.
Cómo distinguir a un buen entrenador personal
La figura del entrenador personal comenzó a ser conocida hace unos cuantos años. Al principio se consideraba algo de clase alta, cobraban mucho dinero y era casi un lujo poder pagar un entrenamiento personalizado. Hoy en día, al normalizarse esta práctica, hay entrenadores personales con precios asequibles para casi cualquier bolsillo, de ahí que haya tanta oferta en todas partes. Ahora bien, elegir a un buen profesional es esencial, para ello hay que fijarse en:
La formación académica. Hay que comprobar que la persona a la que se va a contratar como entrenador personal tenga la cualificación académica suficiente y necesaria para ejercer dicha función, es la única manera de asegurarse que se estará en manos expertas, y así se podrán evitar lesiones a la par que se consiguen los objetivos deseados. Lo mismo ocurre si se ofrece algún plan nutricional, quien lo diseñe debe estar perfectamente capacitado para ello.
La experiencia. Sin duda, la experiencia es un factor a tener en cuenta en todas las profesiones, y en concreto en esta cobra mayor importancia. A mayor experiencia, mejores servicios, ya que el entrenador o entrenadora estará más familiarizado con todo tipo de clientes y por ende sabrá, por experiencia, qué plan de entrenamiento le viene mejor a cada tipo de persona, anatomía o carácter.
Por último, también hay que prestar atención a los servicios añadidos y por supuesto valorar el precio por todo ello. Si cumple con todos los requisitos, entonces estaremos ante un profesional cualificado, con experiencia y que además ofrece electroestimulación, por ejemplo, o trabaja también para un centro deportivo reconocido, todo ello indica que será la persona adecuada.