Por suerte, la sociedad de nuestro días asiste a una carrera industrial por un producto que supere a sus predecesores en todos los sentidos. En un momento de la historia en el que el consumo de las energías ha llegado a cotas nunca antes vistas, el mercado de la luz encarece precios, por lo que la industria de la iluminación se esfuerza por ofrecer productos de máxima rentabilidad. A este tenor coviene hablar del cada vez más frecuente led, llamado a ser el sustitio natural de la bombilla tradicional, que ha adoptado el tubo como formato preferido para realizar su función. A continuación se detallan las ventajas y aplicaciones principales de este producto.

4 razones para consumir tubos led

Los tubos led invaden paulatinamente el ámbito de la iluminación doméstica y empieza a posicionarse como uno de los formatos más demandados en el sector. Y es que las posibilidades y ventajas que ofrece sobre sus formatos anteriores son convincentes, además de comercializarse en tipos atractivos como el tubo led de color, del que más adelante se dirán algunas de sus aplicaciones principales. Pero, ¿cuáles son los encantos más importantes de este formato?

Ahorro energético

El gasto generado por el tubo led con respecto a las bombillas y fluorescentes convenciones es hasta en un 50 % menor. Con el precio de la luz en picos hasta ahora desconocidos, una rebaja de la mitad cae para los consumidores como agua de mayo. Pero no sólo en las cifras de la factura este producto supone un ahorro, sino también en el material. Frente a los antiguos tubos fluorescentes, los led no necesitan componente básicos de alimentación como el balastro y el cebador.

Vida útil y resistencia

La estimación de horas útiles de las bombillas y fluorescentes tradicionales es de entre 8.000 y 10.000 horas. En el caso de los tubos led, esta media asciende a incluso las 50.000 horas de vida útil. A esta propiedad se añade la de una resistencia sensiblemente mayor. Ante golpes fuertes y vibraciones intensas el tubo led cuenta con una contundencia no presente en los fluorescentes. Además, en caso de rotura, esta puede ser parcial, para lo que también ofrece la posibilidad de ser desmontado -si una bombilla o fluorescente se estropean no pueden ser reutilizados-, reparado y vuelto a poner en funcionamiento.

Sin componentes tóxicos

Entre los componentes de los tubos fluorescentes de siempre pueden encontrarse elementos como el fósforo, el mercurio, filamentos de tungsteno y los gases neón y argón, que puede suponper un peligro para la salud de los consumidores en caso de rotura o manipulación incorrecta. Por su parte, los tubos led se fabrican con materiales artificiales, pero totalmente seguros y no generadores de situaciones de riesgo.

Respeto al medio ambiente

En línea con el dato anterior, este producto cuenta con la propiedad de ser respetuoso en gran medida con el medio ambiente, una de las principales preocupaciones de la industria actual mundial. Esto se debe no sólo a sus componentes no tóxicos, sino también a larga vida y la posibilidad de ser reparado, lo que permite reutilizar en diferentes ocasiones un mismo tubo sin necesidad de convertirlo en un deshecho en periodos estrechos de tiempo. Con esta práctica, la generación de residuos led se reduce en más de un 50 % frente a los soportes tradicionales.

Principales aplicaciones

Las compañías especializadas en la producción y distribución de este formato no sólo se han limitado a un tipo de producto que proporcione una luz convencional, sino que le ha dado también importancia a la oferta de tubos led de color. La disposición de este producto ha propiciado que el sector de la iluminación le haya encontrado otros tres usos de interés además del principal. En efecto, decoración, escenografía y arte han acogido con alegría la llegada de un material con tantas posibilidades.

En cuanto a la decoración, cada vez son más las casas y comercios en los que se encuentran colocados estos tubos de colores, que permiten crear un ambiente adecuado al espacio y al servicio, además de ser agradable para el cliente. Así, discotecas, pubs y hoteles han aumentado la demanda de este producto para integrarlos en su iluminación. En lo referente a la escenografía, ya desde tiempos anteriores se ha servido de la luz para crear los efectos deseados. Actualmente la producción de estos led de colores ha ayudado a hipercaracterizar esos entornos imaginados que ayudan al espectador a imbuirse de todo el contenido. Por último, el arte, como bune mecenas de la modernidad, ha tomado este elemento como material con el que dotar a las obras de una impresión visual distinta a todo lo anterior. No en balde, casi todos los museos de arte modernos cuentan con salas dedicadas a la exposición de creaciones a base de tubos led de colores.