De solo ver la cinta ‘hollywoodense’, nos imaginamos una ciudad calurosa pero fría, turística pero lejana, peligrosa y hasta maldecida por la ocupación alemana. Es que Casablanca y Marruecos entero, respiraban esos aires de persecución y escapadas, como muchas otras capitales africanas y europeas durante esos alborotados años. Destacaremos que claramente esos tiempos cambiaron, y la ciudad marroquí es una atracción que llama a millones de turistas por año. Ya no demanda la inconsciencia que se reflejaba en más de un clásico cinematográfico.

El país ubicado al Norte de África, reúne culturas de distintas características. La unión del Océano Atlántico con el Mar Mediterráneo trajeron consigo influencias tanto islámicas como francesas. Así, el despojo de atracciones que se asienta en estas tierras suele ser muy variado. Sin olvidar su pasado, lo abraza y justifica su avance y su modernismo, en conjunción con las batallas ganadas que hoy, aunque parezcan lejanas, están más presentes que nunca

A pesar de contar con distintos tipos de turismo en su haber, como el cultural, el gastronómico o el religioso, todos dictaminados por las diferentes raíces que se asentaron en Marruecos, la época del año cuando es recomendable viajar, suele ser durante la primavera; entre Marzo y Mayo. El clima no solo será agradable, sino que las lluvias serán escasas, y el calor no sofocará. Otro concepto que está cobrando fuerza, es el del Ecoturismo, muy presente últimamente y acrecentando su potencia en los últimos años. Especialmente en las principales ciudades del país, como Casablanca, Rabat o Marrakech. A continuación te guiaremos por estas 3 capitales culturales marroquíes que canalizarán tu viaje a Marruecos.

Casablanca

El carácter colonial recibido por Francia, se puede observar arquitectónicamente en toda la ciudad. El art deco de los bares y restaurantes, culminan por moldear el resto del paisaje.

La mezquita Hassan II, que es la más grande del país, resulta como el monumento más importante del país para los fieles.

Algunos de los otros lugares atractivos de la ciudad son: El famoso Café de Rick, que aparece justamente en la legendaria película de Hollywood y la Catedral Sacre Coeur, que es la original copia de la basílica parisina, construida por los franceses durante su estadía. Es la ciudad más europeizada del país, y por ende vive del turismo como principal actividad.

El centro de la ciudad, lo proclama la gigantesca plaza de Muhammad V. Desde allí se engloba toda actividad comercial. Su alrededor se completa con distintos museos de historia marroquí. Los más reconocidos son: El Museo Judío de Casablanca, el cual es el único que respeta esta religión en suelo árabe, ya que todos los demás fueron destruidos o desplazados; y El Museo Abderrahman Slaoui, llamado así por un excéntrico coleccionista que donó todas sus pertenencias al haber del museo y a la observación popular.

Rabat

A costas del río Bu Regreg, podemos encontrar el fuerte real de Kasbah of the Udayas, La Alcazaba de los Udayas, legendaria fortaleza militar, y el cementerio Musulmán de los Mártires. Rabat rescata a la cultura del país como ninguna otra ciudad lo hace. Hasta la mítica Torre de Hassan obedece ese paradigma, dispuesto como mirador tanto del interior de la ciudad, como de las costas alejadas de la bahía. A las afueras de la ciudad podemos ubicar el más grande zoológico de Marruecos, El zoológico Nacional de Rabat, el cual habitan un sinfín de especies típicas de la zona. Volviendo otra vez hacia el centro, llegando a la zona céntrica, la historia otra vez cobra vida gracias a los museos y su disposición espacial. El mausoleo de Mohamed V, el museo de arte moderno de Mohammed VI, y el Museo arqueológico de Rabat, justifican esta concepción supernacionalista. Si queires conocer ofertas de excursiones y pasajes, te recomendamos a la agencia Greca Viajes.

Marrakech

En esta mítica ciudad podemos encontrar dos atractivos fundamentales para el país: La principal plaza de Marruecos, llamada Yamaa el Fna y la histórica Medina de Marrakech, que solía ser el centro político y cultural de los habitantes en la antigüedad.

Por la ubicación geográfica de la ciudad, la cultura musulmana se hace fuerte en cada rincón. Las mezquitas como la Kutubía, son llenadas de fieles día tras día. Las tumbas saadíes son otra atracción turística difícil de dejar a un costado. Pero si hay algo que distingue a esta región, es la cantidad de jardines que llenan de color y vida las calles y los monumentos. El palacio de El Badi, el jardín secreto, los jardines del Sultán, y los jardines acuáticos de la Menara, son tan sólo algunos de los espacios vegetales que hacen de Marrakech, una ciudad verdaderamente pintoresca.

Asimismo, los amantes de la cultura pop pueden visitar el museo de Yves Saint Laurent, que se encuentra en su antigua casa azul, donde el diseñador vivió durante un tiempo.

Desierto del Sahara

Es el desierto caluroso más grande del planeta. En el mismo suceden actividades que dictaminan la cultura popular del país. Los deportes como el sandboard o el senderismo le dan color y energía a lo estático que representa el desierto. Allí también se puede cenar en los oasis, donde reconocidos restaurantes están asentados. Además, los paseos en camello o dromedarios suelen atraer a muchos turistas también, así como el stargazing que por las noches conquista a más de un corazón.

Asimismo, a las orillas de la arena suceden otros fenómenos naturales como la Garganta del Dadès, que es un profundo barranco muy particular de la zona, y las cascadas de Uzud, que son las más altas y bellas del país. Sin importar lo que decidas visitar, queda claro que la experiencia será fortuita y embriagante.