UBS degrada su calificación de las acciones de Novo Nordisk de “comprar” a “neutral” y reduce su precio objetivo de 600 a 340 coronas danesas (solo un 9 % de potencial alcista respecto al valor actual). La decisión refleja la creciente competencia en el mercado estadounidense de medicamentos GLP‑1, especialmente frente a versiones compuestas y el rival Eli Lilly con su fármaco Mounjaro.
Presión competitiva y ralentización esperada
UBS proyecta un crecimiento de ventas en EE. UU. del 6 % durante la segunda mitad del año, debido a que el uso de compuestos genéricos afecta la demanda de Ozempic y Wegovy, los cuales ya muestran signos de estancamiento. Además, la adopción a través de canales aseguradores es baja.
Al mismo tiempo, inversores en EE. UU. han iniciado una demanda colectiva contra Novo Nordisk, acusando a la compañía de exagerar las expectativas de ventas y minimizar los riesgos competitivos entre mayo y julio. El desplome bursátil que siguió al recorte de previsiones en julio habría generado pérdidas sustanciales a los accionistas.
La presión legal y la disponibilidad persistente de versiones compuestas no autorizadas de semaglutida en EE. UU. complican el panorama. Los reguladores parecen reacios a intervenir, dejando abierta la puerta para mayor exposición legal y pérdida de liderazgo de mercado.
Panorama financiero y futuro
Mientras tanto, la compañía mantiene solidez financiera gracias a su posición en tratamientos para diabetes y obesidad, pero el reciente ajuste de orientación y la incertidumbre regulatoria sugieren que su capacidad para mantener un crecimiento sostenible está bajo presión.
