La OPEP y otros productores de petróleo extiende sus recortes en la producción de petróleo hasta finales de 2018.

De este modo, la propuesta de Arabia Saudí se convierte en la ganadora. Y es que la reunión entre miembros OPEP y no OPEP ha estado en el punto de mira debido a los diferentes intereses sobre la mesa.

A Arabia Saudí le interesa que el precio del crudo se mantenga  a los niveles actuales y por eso se ha mostrado desde un principio a favor de ampliar los recortes. No ocurre lo mismo en el caso de Rusia: apoya los recortes, pero no está segura de prolongarlos por mucho tiempo puesto que el rublo está muy ligado al crudo y una fuerte apreciación puede afectar a su economía. Por tanto, Rusia se ha decantado más por extender los recortes hasta junio de 2018 o septiembre como muy tarde.

Desde Moscú también se ha hecho hincapié en el modo de dejar los recortes para que el mercado no caiga demasiado pronto en un déficit.

Por su parte, el ministro de Energía saudí, Khalid al-Falih, asegura que es demasiado prematuro hablar de un abandono del acuerdo y que hasta dentro de unos trimestres no se debatirá sobre esa idea. También se revisará el progreso de la ampliación de recortes en la reunión en junio, para valorar la situación del mercado. De hecho, si el mercado se sobrecalienta, los países productores podrían abandonar el acuerdo de forma anticipada.