3.000 palabras en un documento para atribuir la desigualdad de género en la industria tecnológica a diferencias biológicas. El autor, un empleado de Google que hizo circular durante la semana pasada un memorando que incluye frases como que "la distribución de preferencias y habilidades de los hombres y las mujeres difieren en parte debido a causas biológicas y esas diferencias podrían explicar por qué no vemos la misma representación de mujeres en tecnología y liderazgo". El empleado añadía en su texto que el sesgo hacia la izquierda de Google ha creado una mono cultura políticamente correcta que impide la discusión honesta del tema.

La directiva de Google ha emitido un comunicado de respuesta en cuanto tuvo noticia del memorando del ingeniero. La vicepresidenta de diversidad, integridad y gobernanza de Google, Danielle Brown, aseguró en su escrito que el ensayo del empleado "promueve conjeturas incorrectas sobre géneros". "Parte de construir un ambiente abierto, inclusivo, es impulsar una cultura en las que estas visiones alternativas, incluyendo diferentes visiones políticas, se sientan seguras compartiendo sus opiniones", añadía Brown. La vicepresidenta de diversidad también incidía en que este discurso “debe funcionar junto a los principios de empleo igualitario que está en nuestro Código de conducta, políticas y leyes antidiscriminatorias”. Por su parte el vicepresidente de ingeniería de Google, Aristotle Balogh, explicó en un mensaje interno que no se podía permitir que "las conjeturas estereotipadas y dañinas" sean parte de la cultura de la empresa.

La polémica sobre el documento del empleado de Google ha vuelto a poner encima de la mesa de Silicon Valley el trato que reciben las mujeres en un contexto en el que la presencia masculina es superior. Un debate que ha aumentado en los últimos meses después de escándalos de acoso sexual en Uber Technologies Inc y en varias firmas de inversión.