Las conversaciones de paz entre Ucrania y Rusia avanzan con cautela tras la cumbre de Berlín, pero el camino hacia un alto el fuego definitivo sigue lleno de obstáculos. Según analiza el general retirado Jesús Argumosa, aunque emerge cierto optimismo de las recientes negociaciones, las condiciones finales están lejos de concretarse.

"Rusia sigue siendo una amenaza, gane quien gane en Ucrania"

El general retirado Jesús Argumosa analiza el posible acuerdo de paz y advierte sobre la necesidad de fortalecer la industria de defensa europea.

Un optimismo prematuro

"La reunión de ayer parece que aparece un optimismo, pero todavía las cartas están sobre la mesa, porque hace falta que lo apruebe Putin", señala Argumosa sobre el encuentro en Berlín. Entre los avances destaca la propuesta de garantías de seguridad para Ucrania mediante una fuerza internacional liderada por Europa y compuesta por voluntarios, además de la confirmación de que Ucrania no ingresará a la OTAN pero sí a la Unión Europea.

Sin embargo, los puntos más espinosos siguen sin resolverse. "Hay dos cosas importantes que creo que son las más difíciles", explica el general, refiriéndose a "esa zona desmilitarizada que quiere Rusia, en el sentido de que la parte del Donbás, o sea, la parte de Donetsk, que son hay dos provincias, Lugansk y Donetsk", donde Rusia propone establecer una zona bajo su control. Y añade: "Y otra parte son los territorios, que es la joya de la corona. Al final, ¿qué territorio se va a quedar Ucrania?"

El papel decisivo de Donald Trump

La mediación de Estados Unidos resulta fundamental en este proceso, con Trump jugando un papel ambivalente. Argumosa señala que inicialmente las propuestas de Trump parecían favorecer claramente a Rusia con los 28 puntos iniciales del acuerdo, pero ahora "están bajando los niveles" de exigencia.

No obstante, el general advierte: "Trump y Putin están manejando las negociaciones y, de alguna manera, están concediendo poco a poco lo que vamos bajando las exigencias que hicieron los 28 puntos, pero aún así eso queda todavía por dilucidar, porque esto que se acuerda en Berlín tiene que ser aprobado en Moscú, y esto no es fácil".

Ante la posibilidad de que Ucrania no ingrese en la OTAN y deba ceder territorios, surge la pregunta de si todo este conflicto ha servido para algo. Argumosa reconoce esta preocupación: "Aquí se está buscando, Rusia está buscando ser el vencedor, y el vencedor con unas condiciones drásticas para Ucrania".

El analista recuerda un principio fundamental del derecho internacional que está en juego: "Las fronteras internacionales no deben modificarse por la fuerza, y este es el punto que se está rompiendo". Además, señala que las condiciones actuales de negociación son "casi draconianas" para Ucrania, considerando que "el invasor ha sido Rusia" y en teoría no debería obtener las ventajas que está consiguiendo.

Europa debe reforzar su industria de defensa

"Rusia sigue siendo una amenaza, gane quien gane en Ucrania", advierte categóricamente Argumosa. Esta declaración fundamenta su llamado a fortalecer la industria de defensa europea como prioridad estratégica, independientemente del resultado de las negociaciones actuales.

El general explica que "Europa debe potenciar enormemente" su capacidad militar "para buscar las capacidades adecuadas con el armamento que corresponda para hacer frente a una posible invasión de Rusia", recordando la vulnerabilidad de los países fronterizos como los bálticos, Polonia o Rumanía.

Como prueba de que la amenaza rusa continúa, Argumosa menciona la guerra híbrida que ya se está librando: "Estos días está viendo el tema de la guerra híbrida con los drones que aparecen por muchas naciones europeas".

En este sentido, el experto insiste en la importancia de una estrategia común europea: "Hay una agencia de defensa que está buscando la fórmula de que todos cooperemos, no solamente hay que buscar unas industrias en las que coopere toda Europa, no solamente los países importantes que tienen industria de primera fila, como puede ser Francia o Alemania. Sino que tenemos que estar todos unidos en esta industria".

Mientras las conversaciones de paz avanzan con cautela, la realidad geopolítica exige a Europa prepararse para un futuro incierto donde la amenaza rusa persiste como una constante que trasciende el actual conflicto en Ucrania.