Este año, se requerirán 4,4 millones de especialistas en datos en todo el mundo, según la consultora Gartner Group. Los avances en el manejo de cifras han disparado la demanda de expertos tanto en el sector público como en el privado. Se trata de la profesión más sexy del siglo XXI, según la Revista Harvard Business Review. Empresas como Banco Santander y BBVA han creado en los últimos años cargos nuevos como Chief Data Officer o Chief Analytical Officer, su misión es doble: velar por los datos que tiene la compañía y ser capaces de sacar el máximo valor de ellos.

Antes los datos eran cosa de los informáticos, ahora los departamentos de marketing basan en ellos sus estudios. Por ello, en España muchas Universidades y escuelas de Negocio ya tienen postgrados para formar a este tipo de expertos. Aunque todavía es un fenómeno que se tiene que desarrollar en muchos sectores, el Big Data ya ha contaminado muchos ámbitos de la vida. Desde la banca y los seguros, a las aerolíneas o la NBA. Las canastas también se registran en un sofware que determina cuáles son los jugadores que rinden mejor. Utilizando las técnicas de Big Data también se pueden rastrear las redes sociales y anticipar los picos de desempleo. Pero el análisis de datos masivo cuesta dinero, que quizá solo pueden pagar las multinacionales. ¿Es fácil para las PYMES meterse dentro de este mercado?
Sectores como el aeronáutico llevan muchos años de ventaja en el análisis masivo de datos. Otros, como el turístico también. La huella digital de miles de usuarios sobre el tipo de consulta o el destino donde quieren pasar sus vacaciones, constituyen cifras de valor para determinar su oferta comercial.

En este reportaje, María García te da las claves.