El PIB ha subido un 7,4% en 2014 y es el incremento más bajo desde 1990. La cifra es una décima menos que la previsión del Gobierno, que era un 7,5%. Esta cifra, sin embargo, es ligeramente superior a las previsiones de los analistas financieros, que apostaban por un dato de crecimiento del PIB entre el 7,2 y el 7,3%, y abre la puerta a que las autoridades financieras chinas impulsen nuevas medidas para apuntalar la reactivación de la segunda economía mundial.Esta tasa de crecimiento del PIB del 7,4% es la baja desde el 3,8% registrado en 1990, después de que la comunidad internacional aplicara sanciones contra Pekín por la sangrienta represión de las manifestaciones pro democráticas en Tiananmen en junio de 1989. Por otra parte, el incremento del cuarto trimestre del año pasado ha sido de un 7,3%. El menor crecimiento se explica, según el gobierno, a un entorno internacional complicado y volátil y a la intensa tarea de mantener el desarrollo doméstico, las reformas y la estabilidad.

Además, hay otros datos a destacar del mes de diciembre: la producción industrial china ha subido casi un 8%, ha sido un dato mejor de lo esperado.Se esperaba un repunte del 7,4%. También han batido las previsiones las ventas al por menor con una mejora de un 11,9% frente al 11,7 de un mes antes.Ligeramente por debajo ha quedado la inversión en activos fijos con un repunte del 15,8%.