El país quiere reemplazar la mayoría de la tecnología extranjera por propia.El objetivo es sustituir la tecnología que utilizan los bancos, las empresas estatales, militares y organismos del gobierno desde ahora y hasta el año 2020. Ya se han realizado pruebas aunque no se han desvelado datos. Entre ellas, se ha reemplazado el sistema Windows de Microsoft por un sistema operativo propio llamado NeoKylin. El gobierno chino está preocupado por la seguridad nacional y el plan podría tener consecuencias para empresas americanas como Cisco Systems, IBM, Intel y Hewlett-Packard.
Este impulso por incluir proveedores locales se produce después de que los reguladores chinos hayan aplicado sondas antimonopolios contra las compañías occidentales, incluyendo Microsoft y Qualcomm. China es el segundo país del mundo que más invierte en tecnología, después de Estados Unidos. El gasto en desarrollo tecnológico se incrementó un 8% el año pasado, en total, 182.000 millones de dólares.
China no se fía de la tecnología extranjera
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