El plan de acción de aire limpio (2013-2017) del Gobierno chino ya está en marcha. Beijing planea reducir el consumo anual de carbón en trece millones de toneladas. Solo en 2015, la ciudad espera recortar el consumo de carbón en otros 4 millones de toneladas y limitar su consumo anual a 15 millones. Para ello, ya ha cerrado algunas centrales térmicas de carbón y todavía planea echar la llave a cuatro más.

La última ha sido la central propiedad de la compañía estatal Guohua Electric Power que ha concluido con sus unidades de generación de electricidad de 400 megavatios. El cierre de la planta tuvo lugar un día después de que otra planta termoeléctrica de 93 años de antigüedad operada por Beijing Energy Investment Group detuviera su operación en el oeste de Beijing.

Estas plantas serán reemplazará por cuatro centrales de gas con capacidad para suministrar electricidad 2.6 veces más que las plantas de carbón. Una vez completa, la energía de la ciudad y su calefacción serán enteramente generados por energía limpia, según la Comisión Municipal de desarrollo y reforma. La cuarta central que se cerrará es Huaneng Group.

Las iniciativas de energía ecológica son parte de los esfuerzos por limpiar el aire de la capital china. El cambio por cuatro plantas termoeléctricas de gas natural ayudará a reducir las emisiones en 10.000 toneladas de dióxido de azufre, 19.000 toneladas de óxido de nitrógeno y 3.000 toneladas de polvo anualmente.