El organismo nipón prevé que los precios suban un 1% durante el año fiscal 2015, se trata de siete décimas menos que en la estimación que realizó en octubre. Esta ralentización del IPC refleja la presión a la baja que ha ejercido sobre los precios el abaratamiento del barril de petróleo, según los analistas niponés.Además, el Banco de Japón ha revisado al alza la estimación de crecimiento del PIB hasta el 2,1% para el próximo ejercicio, seis décimas más de la anterior previsión. El banco central nipón modificó sus previsiones sobre estos indicadores durante su reunión mensual, que terminó hoy, y en la que también decidió mantener sin cambios su programa de política monetaria ultraflexible. No obstante, la modificación de sus previsiones sobre la evolución de los precios para el ejercicio en curso podría obligarle a adoptar a medidas adicionales de estímulo a lo largo de este año, tal y como vienen reclamando muchos economistas nipones. Estas estimaciones se basan en los efectos de las políticas económicas aplicadas y en consultas a analistas financieros, según el banco central nipón. Además, el BOJ mantiene su pronóstico de que la economía “continúa en la senda de la recuperación moderada”.