El hackeo a la compañía toma un nuevo rumbo. El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, considera el ataque y las amenazas a Sony como un asunto de seguridad nacional y ya plantean una respuesta proporcional. Por el momento, el Gobierno norteamericano ha evitado confirmar si Corea del Norte está detrás y ha sostenido que la investigación sobre la autoría todavía está en marcha.

Pese a estas declaraciones, varias cadenas de televisión aseguraron que el pasado miércoles que las autoridades estadounidenses han logrado establecer un vínculo entre el ciberataque a Sony y el Gobierno norcoreano.

El "destructivo" ataque a Sony "merece una respuesta apropiada", ha advertido Earnest, quien ha descartado especular sobre las medidas que piensa adoptar la Casa Blanca. Si se confirma la autoría de Corea del Norte, se ratificaría que el ataque se produjo como represalia por el filme 'The Interview', que fue calificado por el Gobierno de Pyongyang como un "acto de guerra".