Cuando parece que lo peor de la crisis ha pasado para el sector bancario, llega una nueva amenaza para la estabilidad del sistema. Es la banca en la sombra, cuyos activos en todo el mundo equivalen a 53 billones de euros, según los datos de la Comisión Europea. Contra este peligro ha advertido la presidenta de la CNMV, Elvira Rodríguez, durante la segunda jornada del Encuentro del Sector Financiero.



Rodríguez pide aumentar la transparencia y mejorar la regulación bancaria para terminar con el shadow banking. Entiende que este sector alternativo genera fuentes adicionales de financiación, que si se extienden podrían derivar en un problema sistémico. Además, propone los mercados de valores como alternativa de financiación, frente a la poca rentabilidad de la banca tradicional. Rodríguez también asegura que en el ámbito internacional se procede de forma coordinada para controlar esta amenaza.



Sobre este asunto, el director general de la CECA, José María Méndez, ha resaltado la necesidad de corregir los desajustes y la normativa del sistema bancario regulado. Argumenta que la supervisión bancaria común y la unión bancaria ayudarán a solventar este problema. Una unión bancaria por la que apuesta también Dolores Dancausa, Consejera Delegada de Bankinter. Lo ha calificado como el último hito europeo.

Todos ellos coinciden en que el sector bancario tiene muchos retos por delante, como la regulación, el incremento del crédito y la rentabilidad, y la digitalización. No olvidan la excesiva dependencia de la banca, que limita enormemente la financiación cuando llegan las vacas flacas y que puede llevar a la banca en la sombra.