Microsoft sorprendió ayer al mercado con la colocación de bonos por 10.750 millones de dólares. Se trata de la mayor emisión en lo que va de año y la mayor de la historia de la compañía. La emisión se amplió desde una guía original de 7.000 millones de dólares, tras una demanda final de 33.000 millones de dólares. la empresa destinará parte de esta cantidad a retribuir a los accionistas.

La oferta de la única compañía del mundo con una calificación triple A sigue a la de Apple de la semana pasada por 6.500 millones de dólares. Ambas empresas aprovecharon la enorme demanda mundial de bonos de empresas de alta calidad, en momentos en los que el rendimiento del papel gubernamental se ha hundido por las políticas de estímulo monetario. Con rendimientos de los bonos del Tesoro tan bajos, Microsoft pudo conseguir uno de los costes más baratos para bonos con vencimiento en 20 años o más.