"La tecnología seguirá impulsando a las '7 Magníficas". Así lo afirma David Cano, socio de Afi y director general de Afi Inversiones Globales, en Capital Radio. El año 2024 está marcando un periodo "excepcional" en los mercados financieros, con "revalorizaciones muy superiores a lo que podíamos imaginar", según señala en la Entrevista Capital que puede escuchar en este podcast.
El socio de Afi destaca el "año excepcional" que han vivido los mercados financieros y analiza el dominio de las grandes tecnológicas estadounidenses.
Claves del dominio tecnológico estadounidense
En una detallada evaluación del panorama actual, Cano explica por qué el mercado americano representa el 70% del mercado mundial, a pesar de que su economía constituye solo el 30% de la economía global. "Las siete magníficas deben estar ganando del orden de 200.000-300.000 millones de dólares", afirma, justificando así su elevada capitalización.
"La capacidad de crecimiento del beneficio de estas compañías es el doble de las compañías más normales", destaca Cano. El experto señala que las grandes tecnológicas "son las que están innovando más" y "tienen más músculo financiero para llevar a cabo esos procesos de innovación".
Un aspecto destacado del análisis es cómo la economía mundial ha evitado tanto la recesión como el aterrizaje suave. "Las empresas han sido capaces de mantener sus beneficios por acción gracias a una mucha mayor dotación tecnológica que ha permitido ser mucho más resistentes", explica Cano.
"Es la primera vez que los bancos centrales bajan y van a bajar más los tipos de interés sin que haya habido recesión", señala el experto, añadiendo que esto "autoalimenta el movimiento alcista en las bolsas".
El desafío europeo
Respecto a Europa, Cano advierte sobre un "panorama de crecimiento económico sombrío", especialmente en comparación con Estados Unidos. "Alemania tiene por delante la necesidad de hacer una reforma estructural de su economía, que no va solo de política monetaria expansiva", subraya.
En cuanto a las criptomonedas, el experto reconoce una apertura gradual hacia estos activos alternativos, aunque advierte que mucho del interés actual puede estar basado en el rendimiento histórico más que en su valor intrínseco como activo de inversión.