La disputa diplomática y económica con Catar podría solucionarse si Doha renuncia a organizar la Copa del Mundo en 2022. Es la condición puesta el jefe de seguridad de Emiratos Árabes Unidos en Dubái, Dhahi Jalfan a través de Twitter: “Si la Copa Mundial no es en Catar, la crisis en Catar terminará, porque la crisis fue creada para lograrlo”.

Jalfan, conocido por sus tuits polémicos sobre diversos asuntos de política nacional e internacional, recalca que se trata de su análisis personal del conflicto y que no representa necesariamente la visión del Gobierno de Emiratos Árabes Unidos: “Qatar está fingiendo una crisis y dice estar cercado para poder deshacerse de las cargas de construir caras instalaciones deportivas para la Copa Mundial. Por eso Qatar no está preparado y no puede acoger la próxima Copa Mundial".

Estas declaraciones, sobre las que Catar todavía no se ha pronunciado, llegan después de más de cuatro meses de bloqueo económico y diplomático entre el emirato y varios de sus vecinos del Golfo. Catar ha reiterado en numerosas ocasiones su postura favorable al diálogo aunque se ha negado en todo momento a cumplir con las peticiones del grupo liderado por Arabia Saudí.

En “Entre líneas”, el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE, Alberto Priego, analiza el origen y las causas reales de este conflicto.