El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo ha decidido este jueves mantener los tipos de interés del euro en el mínimo histórico 0,05%, donde los situó en la reunión de septiembre en un inesperado movimiento que sorprendió al mercado.

En esta línea, el BCE también ha dejado el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito en el -0,20% y el tipo de interés aplicable a la facilidad marginal de crédito en el 0,30%, donde también los situó en la reunión de hace un mes.

Con respecto al programa de compra de valores respaldados por activos (ABS) que llevará a cabo el BCE desde mediados de octubre incluirá también los títulos emitidos en países cuya calificación es inferior al umbral mínimo de 'BBB-', permitiendo así adquirir activos griegos y chipriotas, aunque en estos casos se aplicarán una serie de condiciones, incluyendo que el país se encuentre bajo un programa de asistencia activo, anunció el presidente de la entidad, Mario Draghi.


En su habitual rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, el banquero italiano apuntó que el principal objetivo de este programa es lograr el mayor alcance posible, por lo que se aceptaría a países cuyos ABS cuenten con una nota inferior a 'BBB-'.


"El BCE quiere que el programa sea lo más inclusivo posible y se incluirá a países con ABS calificados por debajo de BBB-", dijo Draghi, quien subrayó que en estos casos se aplicará una serie de salvedades para mitigar el riesgo de las compras y que el riesgo soportado sea equivalente al de las compras procedentes de otros lugares.


En este sentido, el presidente del BCE señaló la necesidad de que estos países cuenten con un programa de asistencia activo.

No obstante, el banquero italiano declinó ofrecer un cálculo aproximado sobre el volumen de las compras que llevará a cabo la institución, limitándose a señalar que el conjunto de medidas de la institución tendrá "un impacto significativo" en el balance del banco central.

En este sentido, Draghi apuntó que el "universo potencial de compras de titulizaciones y cédulas es de un billón de euros, pero eso no significa que vayamos a comprarlas todas", reconoce.